¿Cómo conseguir combustible en Bolivia siendo extranjero?

Ésta era nuestra segunda vez transitando este hermoso país. En nuestro primer viaje, por el oriente boliviano, no tuvimos inconvenientes para cargar diésel. Íbamos con la camioneta hasta las gasolineras y llenábamos el tanque abonando el valor internacional. Esta vez, nuestro recorrido sería por el altiplano. Ya habíamos escuchado de otros viajeros la problemática para conseguir combustible siendo extranjero por estos lados (no les querían cargar o les decían que no había combustible, sin mayor explicación) y por otro lado, la baja calidad del gasoil les había acarreado problemas graves al motor. Así que lo último que hicimos antes de salir de La Quiaca, Argentina, fue llenar el tanque de la camioneta aprovechando la diferencia de precios a nuestro favor. Con tanque full y camper cargado podemos hacer hasta 500 km.

¿Por qué hay diferencia de precios entre nacionales bolivianos y extranjeros?

Hay muchos artículos interesantes, desde el punto de vista económico y político, para entender esta diferenciación, pero en resumidas cuentas, el congelamiento de las tarifas del combustible para el pueblo boliviano obedece a políticas de subvención a fin de controlar los índices de inflación. Desde 2005 el precio por litro de la gasolina y el diésel se mantiene en Bs.3,72 y Bs.3,74 respectivamente (USD 0,53 / USD 0,54). Debido a la subvención, se llevan registros sobre la cantidad mensual de combustible que el residente local carga, y se controla en las gasolineras dejando asentada la placa del vehículo. Al ser extranjeros, no contamos con ese beneficio y debemos abonar el valor internacional: gasolina Bs.9,27 / diésel Bs.9,53, por litro (USD 1,34 / USD 1,38). Mucha gente se enoja por esto, pero es el precio que abonarían en cualquier otro país.

Tipos de diésel que se consiguen en Bolivia – Recomendaciones

Para nuestra camioneta (Toyota Hilux 2014) usamos en Argentina Infinia Diésel, pero en las gasolineras de Bolivia, hay un solo surtidor que dice DIÉSEL y es la única opción disponible. A veces, se especifica que está “filtrado”. Supuestamente, por declaraciones del ente encargado del suministro de combustible, el diésel importado en Bolivia se encuentra dentro de los parámetros de calidad requeridos.

Ante la duda sobre el rendimiento y los efectos que pudiera tener este diésel, un mecánico argentino nos recomendó que cada 4 cargas de tanque lleno coloquemos un líquido para limpiar inyectores, del cual compramos varios para tener de reserva. La verdad es que, hasta ahora, no hemos tenido ningún problema al respecto. La primera vez en Bolivia estuvimos 9 meses (nos agarró justo la pandemia) y esta segunda vez estuvimos circulando un mes y la camio se la bancó cómo una campeona.

No cargan combustible al extranjero…, ¿Mito o Realidad? – Nuestra experiencia

El plan de recarga de diésel que realizamos fue: en cada estación de servicio / gasolinera que nos cruzáramos en el camino teníamos que hacer el intento de reponer el tanque.

Y acá comienza la aventura…

En Tupiza, nuestra primera parada en Bolivia (ver nota), decidimos no ir con la camioneta hasta el surtidor. La dejamos a una cuadra y me acerqué con un bidón de 20 litros para completar lo consumido en ruta.

¿Por qué con un bidón de 20 litros en la mano? Básicamente por dos razones:

• Por la duda sobre si siendo un vehículo con placa extranjera me negarían la carga

• Intentar abonar el valor a precio local, con el consiguiente ahorro en nuestro presupuesto

La respuesta que obtuvimos en esta ocasión: No hay diésel. Esto lo verificamos en otras gasolineras de la ciudad donde estaba colocado el cartel SIN DIÉSEL.

No quedó otra alternativa que probar en Uyuni, a unos 290 kms de La Quiaca (Argentina).

Segundo intento, Uyuni. Gasolinera con mucha actividad. Voy nuevamente con mi bidón de 20 litros, habiendo observado previamente que sí tenían Diésel. Acá mantuvimos la siguiente conversación con la persona que despacha combustible.

• Despachante: Su fotocopia del DNI por favor.

• Yo: (le muestro mi DNI Argentino)

• Despachante: No podemos cargar a extranjeros

• Yo: Chan! ¿por qué motivo?

• Despachante: No lo podemos cargar en el sistema

Diálogo corto, pero suficiente para darme cuenta que no sería fácil esta tarea.

Como teníamos tiempo, y aún nos quedaba diésel, dijimos: “que fluya” y nos fuimos a visitar el famoso Salar de Uyuni (podés ver nuestra impresión en esta nota)

Tercer intento (tercera, ¿la vencida?) Al regresar del salar vemos una gasolinera en el pueblo de Colchani. No hay gente cargando y el encargado parece aburrirse.

¡Allá vamos! Bidón en mano me acerco al señor, ahora ya preparado con un argumento bajo el brazo. Nuevamente me pide fotocopia del DNI y, al no tenerlo, me dice que no me puede cargar. Apelo a mi libreto y le explico de manera pausada y lo más amable que puedo: No tengo DNI boliviano, estoy viajando y no tengo diésel suficiente para llegar al pueblo siguiente. Él hace un silencio más largo que día sin mate y finalmente me dice que no puede, peeero que haría la excepción de cargarme. Completa unos datos en la máquina de facturación (ignoro que puso en ella), me realiza el llenado del bidón y abono Bs.3,74 por litro, el precio a nacionales bolivianos!!.

Eternamente agradecido a este buen hombre. Seguimos nuestra ruta ya con la experiencia de cómo proceder en las próximas paradas buscando combustible.

Con esto comprobamos, al menos en Uyuni y en mi caso particular, que a los extranjeros no les despachan combustible por un tema de carga de datos en el sistema de facturación. Si es real o una excusa, no lo sabremos. Sí podemos afirmar que, apelando a buenos modales y comentando la situación, pudimos cargar diésel y a valor local.

A lo largo de más de 1500 km de recorrido de sur a norte (Villazòn – Copacabana), nos hemos encontrado con diferentes situaciones al respecto. Y para cada una obtuvimos una solución. Desde explicar nuestra vida de viajeros extranjeros, recurrir a algún taxista/tuk tuk negociando un valor para que fueran ellos con el bidón, hasta hablar con personas que pasaban cerca y nos hicieron el favor, incluso uno nos ayudó a verter el gasoil en el tanque ante mí falta de destreza jeje.

No es fácil ir cargando combustible de esa manera, sin embargo, es parte del viaje que nos permitió conocer y disfrutar un país maravilloso. Lejos de estar molestos, comprendemos sus motivos y estamos agradecidos de haber conocido gente que, de una u otra manera, nos posibilitaron sumar kilómetros por las hermosas rutas bolivianas.