Trekking al Cerro “La Boa” – Caviahue

Después de un sábado lluvioso y con algunos copos de nieve caídos al atardecer, vino un domingo a pleno sol, ideal para realizar un recorrido por los alrededores del pueblo de Caviahue.

Como a varios cerros de esta zona no le hemos podido descubrir sus nombres, si es que lo tienen, a esta salida la denominamos trekking al Cerro “La Boa”, dado que le encontramos cierta similitud con la silueta del elefante dentro de la boa, del libro “El Principito”.

A unos 3 km saliendo de Caviahue, en dirección a Loncopué, tomamos el desvío a la derecha que lleva a Laguna Hualcupén. Apenas pudimos hacer unos pocos metros con el camper, dado que la nieve acumulada impedía seguir el camino. Estacionamos la camioneta sobre un costado y comenzamos a caminar.

Iniciamos el trayecto a 1620 msnm, observando el terreno por donde nos convenía avanzar. Nos encontramos con muchos tramos de nieve blanda, en otros sectores mallines y varios arroyos que comienzan a formarse por el deshielo de esta época. Esto nos hacía ir más despacio de lo que estamos acostumbrados a caminar, pero al no tener prisa por llegar, disfrutamos con cada paso del hermoso paisaje. En cualquier sentido que alzábamos la vista teníamos una maravilla para observar, el Volcán Copahue, el lago Caviahue, lagunas congeladas, los puestos de veranada hoy solitarios a la espera de ser ocupados por una nueva temporada.

Luego de recorrer unos 3 km, llegamos a la base propiamente dicha del cerro. Hacemos un alto en el camino para despuntar el vicio del mate. Acompañado por galletas y alguna fruta, hacemos esta pausa a 1800 msnm.

Continuamos el trayecto hasta la cumbre, con pocos sectores de nieve y un terreno cubierto ahora de rocas volcánicas y coirones. Seguimos avanzando, ya sobre una meseta, cuando nos topamos con una pirca, que nos avisa que estamos en la cima del Cerro “La Boa”. el GPS nos marca 2071 msnm y 4,5 km transitados.

Desde allí, como desde cualquier otro punto de altura de esta región, las vistas son magnificas, y en días soleados como el de hoy, se puede ver en el horizonte figuras de innumerables cerros y volcanes, entre ellos el imponente ” Vn. Domuyo”.

Recorremos un poco más la zona para ver el paisaje en los 4 puntos cardinales. Simplemente una maravilla…

Queda ahora, desandar nuestros pasos para regresar hasta la camioneta, retornar al pueblo y recuperar energías con una sabrosa merienda!