El valle del Loira es popularmente conocido como el jardín de Francia, a lo largo del río homónimo y sus alrededores podemos encontrar más de 50 castillos incluidos en el selecto grupo de “Les Châteux de la Loire”, declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Se necesitaría mucho tiempo, y dinero, para poder conocerlos a todos, nosotros estuvimos 5 días y alcanzamos a visitar los 9 señalados en amarillo en el mapa, que son de los que me ocuparé en esta nota.
Hicimos base en la ciudad de Tours, que se sitúa estratégicamente en la mitad del recorrido y desde ahí nos movimos en coche. Decidimos viajar en Semana Santa (abril) para poder recorrer todo tranquilamente, sin la gran afluencia de turistas que recibe la región en verano.
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Estos son los castillos que visitamos, de oeste a este en el mapa:
- CASTILLO DE CHINON
- CASTILLO DE AZAY LE RIDEAU
- CASTILLO DE USSÉ
- CASTILLO DE VILLANDRY
- CASTILLO DE CHENONCEAU
- CASTILLOS DE AMBOISE Y CLOS-LUCÉ
- CASTILLO DE BLOIS
- CASTILLO DE CHAMBORD
Si se desea obtener información de los restantes castillos: Dar click aquí
CASTILLO DE CHINON: Las visiones de Juana de Arco
Nos encontramos a principios del S.XV en el Castillo de Chinon. Juana de Arco acaba de cruzar todo el norte de Francia, sitiado por los ingleses, para darle un mensaje al futuro rey Carlos VII. La joven de 18 años cabalgó vestida de hombre durante largos días y noches por territorio enemigo, saliendo airosa y convenciendo a los incrédulos de su poder místico. Las voces divinas que escucha desde que era niña le han guiado y protegido para poder entregar su mensaje en persona al Delfín. Aun así, la corte desconfía de ella y pone a prueba sus poderes. Juana es invitada al salón principal del castillo, donde Carlos VII ha intercambiado sus ropajes con un sirviente y se oculta entre la multitud. La doncella camina entre los presentes y se para frente a él, arrodillada le entrega el mensaje ante la atónita mirada de los espectadores: Dios me envía para decirte que serás coronado rey de Francia en la ciudad de Reims y yo te guiaré hasta allí. Muchos la tomaron por loca en aquel momento, pero lo cierto es que su profecía se cumplió. La campesina sin educación guió con éxito a los ejércitos franceses y el rey Carlos VII fue finalmente coronado. Juana fue capturada posteriormente por sus enemigos y quemada viva en la hoguera acusada de brujería; el rey francés no hizo nada por salvar su vida.
CASTILLO DE AZAY-LE-RIDEAU: El castillo que emerge del agua
Este coqueto castillo fue construido en 1518 sobre una pequeña isla del río Indre. En su interior se pueden encontrar tapices y mobiliario del renacimiento, destaca la gran chimenea ornamentada con la salamandra, el emblema real de Francisco I.
Merece la pena dar un paseo por el jardín circundante y maravillarse con el reflejo del castillo en las tranquilas aguas del río.
CASTILLO DE USSÉ: El castillo de la Bella Durmiente
Este castillo de cuento de hadas data del siglo XV y se encuentra aun habitado por sus dueños: la familia de Blacas. Exteriormente destacan sus torreones circulares coronados con techos de pizarra, los cuales debieron servir de inspiración a Charles Perrauld para escribir “La Bella Durmiente”, y los jardines aterrazados. Su interior se encuentra exquisitamente decorado con mobiliario que data desde el medioevo hasta el siglo XVIII, y en algunas salas se representan escenas del famoso cuento. Además poseé una capilla renacentista y bodegas subterráneas medievales.
Se puede visitar de febrero a noviembre.
CASTILLO DE VILLANDRY: Entre los jardines “más bellos de Francia”
Villandry es más conocido y visitado por sus extensos y bellos jardines que por el castillo en sí. Conviene visitarlo en primavera o verano, para poder disfrutar de las flores y árboles en su mayor esplendor.
El castillo, que está rodeado por un foso con agua, data de 1536 y fue el último en construirse en la ribera del Loira. Se salvó de ser demolido a principios de siglo XX, junto con los jardines, cuando lo compró el español Joachim Carvallo, quien dedicó tiempo y una gran parte se fortuna a la remodelación.
Horarios y precios
CASTILLO DE CHENONCEAU: Testigo de amores y odios…
Nos encontramos en 1559 en el fabuloso Castillo de Chenonceau, edificado sobre el río Cher. El rey Enrique II visita a su amante, la hermosa Diana de Poitiers, a la cual obsequió este suntuoso palacio. Los enamorados caminan de la mano por los coloridos jardines en flor en un soleado día de primavera. Se murmura en la corte que la belleza fuera de lo común de Diana y su piel extremadamente pálida se debe a un extraño elixir de oro líquido que la cortesana bebe todas las noches. Desgraciadamente para los amantes, al poco tiempo el rey es herido mortalmente durante un torneo. La reina viuda, Catalina de Medicis, aprovecha para asestar un duro golpe a su odiada rival, expulsándola del palacio. Diana pierde todo su poder y queda relegada de la corte hasta su muerte.
El castillo de Chenonceau es conocido como el “castillo de las damas” por la influencia que diversas mujeres tuvieron en su historia. En la actualidad cuenta, entre otras obras de arte, con una admirada colección de tapices del S.XVI. Además, se puede pasear por los extraordinarios jardines frente al río como antaño lo hicieron los amantes, o dar un paseo en barca. Tan admirado es este palacio que es el más visitado en Francia después de Versalles.
CASTILLOS DE AMBOISE Y DE CLOS-LUCÉ: El último hogar del genio Da Vinci
Viajamos hasta el S.XVI, época de máximo esplendor del Renacimiento en Europa, el cual encuentra su mayor promotor en la figura del rey Francisco I. Éste monarca de porte elegante y gran envergadura, feroz guerrero en el campo de batalla, temido y respetado por sus enemigos, es en realidad un profundo humanista, amante y defensor de las artes y las letras en su reino.
Uno de sus mayores logros, motivo de orgullo en la corte francesa, es la presencia del gran genio Leonardo Da Vinci, al cual mandó traer de Italia en 1516 y alojó en el Castillo de Clos-Lucé. El anciano, a quien el rey llama afectuosamente “padre”, abandonó su tierra natal acompañado de varias de sus célebres obras, entre ellas La Gioconda (motivo por el cual esta obra de arte se encuentra en Francia y no en Italia). Cuenta la leyenda que Leonardo falleció en los brazos del Francisco I, y hoy es posible visitar su tumba en el cercano Castillo de Amboise.
En Clos-Lucé, el lugar de residencia de Da Vinci, actualmente se pueden visitar los jardines e interiores del castillo y sorprenderse con sus maquetas y bocetos visionarios. Un ejemplo de ello son los prototipos de coches y helicópteros que ideó, adelantándose varios siglos a su creación.
Horarios y precios
El castillo-fortaleza de Amboise se encuentra ubicado en lo alto de la ciudad del mismo nombre, y se comunica por un pasadizo subterráneo con el castillo de Clos-Lucé. Las murallas datan del siglo XIII, mientras que el castillo, el cual fue residencia favorita de diversos reyes, sufrió múltiples modificaciones desde el siglo XIV en adelante. Lo más destacado, además de las salas decoradas con mobiliario medieval, son las hermosas vistas hacia el río Loira y la ciudad. En el recinto se encuentra la pequeña capilla de San Humberto, donde antaño reposaron los restos de Leonardo Da Vinci hasta su saqueo por parte de los hugonotes, a mediados del siglo XVI.
Horarios y precios
CASTILLO DE BLOIS: Recuperando la gloria perdida
El castillo de Blois fue la residencia de 7 reyes y 10 reinas de Francia durante el Renacimiento y fue aquí donde Juana de Arco recibió la bendición en 1429, antes de partir hacia la batalla de Orleans.
Resulta difícil creer que este magnífico castillo fue abandonado durante 130 años, y totalmente saqueado en la Revolución francesa, donde estuvo a punto de ser demolido. Afortunadamente, en el siglo XIX se procedió a restaurarlo como lo vemos en la actualidad.
Destaca el patio interno con las hermosas fachadas y la imponente escalera “Francisco I”. El interior del castillo está divido en distintas salas con nombres de reyes, donde se pueden admirar más de 35000 obras de arte y mobiliario renacentista.
CASTILLO DE CHAMBORD: El rey de los castillos del Loira
Sobrecogedor e imponente son las palabras que me vinieron a la mente la primera vez que vi a este coloso de piedra. La opulencia en su máximo esplendor. Uno debe maravillarse con su elegante y a la vez robusta arquitectura, pero no deben perderse de vista los delicados detalles que conforman su estructura. Es sin duda uno de los castillos que deben apreciarse por todos los costados, de cerca y de lejos.
Como se pueden imaginar, se trata del castillo más grande y famoso del valle del Loira. Francisco I ordenó su construcción como pabellón de caza, lo cual tardó 20 años (1519-1539) y probablemente Leornardo Da Vinci participó en el diseño original. El enorme edificio solo acogía al rey y su corte durante los periodos de caza, quedando totalmente vacío de mobiliario una vez que se retiraban de él.
El castillo cuenta con 440 habitaciones, 365 chimeneas, y 84 escaleras, destacando la escalera de doble hélice, que permite subir y bajar sin que las personas se crucen, otra genialidad atribuida a Da Vinci. Los interiores están decorados con objetos y mobiliario renacentista, y se puede acceder hasta los tejados para admirar las cúpulas y torreones.
Si el día acompaña, les recomiendo caminar o montar en bici por los bosques y campiña aledaña al castillo, disfrutando de la flora y fauna de este bello entorno.
Si me preguntan cual es mi castillo preferido…la verdad no podría decidirme, pero si debo elegir 3, ¡sin duda serían estos!:
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![AZAY-LE-RIDEAU]( "AZAY-LE-RIDEAU")
AZAY-LE-RIDEAU
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![CHAMBORD]( "CHAMBORD")
CHAMBORD
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CHENONCEAU
