En el camino costero que une Necochea con Mar del Plata, pudimos ir disfrutando de unos paisajes muy pintorescos. Una serie de balnearios de veraneo se iban sucediendo entre las calas y acantilados de las numerosas playas de la costa bonaerense. Poco antes de llegar a “Mardel” (como coloquialmente se conoce a Mar del Plata), nos llamó la atención un bello y colorido faro. Se trata del Faro de Punta Mogotes o de la Memoria, construido en 1891. No se visita su interior, pero en el mismo predio se encuentra un pequeño museo en recuerdo de las víctimas de la dictadura argentina.
Mar del Plata es la reina de la costa de Buenos Aires. Una ciudad grande que en verano recibe a miles de turistas de toda Argentina. Playas, restaurantes, buen clima y toda clase de entretenimientos para no aburrirse. Pensábamos llegar a una ciudad enorme y sin personalidad ni orden, y sin embargo, quedamos gratamente sorprendidos con lo que encontramos. ¡Y eso que fuimos en pleno invierno!. Cuenta con una hermosa y larga costanera muy bien cuidada, playas de arenas doradas y un montón de lugares para conocer. Aquí dejamos algunas fotos de los lugares que recorrimos en un par de días.
A 20 km de Mar del Plata, camino a Tandil, conocimos un lugar que nos llamó la atención por su belleza y tranquilidad: La Laguna de los Padres. Se puede pasar el día haciendo un picnic, caminando por sus bosques e incluso alquilar botes para pasear por el lago. Dentro del predio se puede visitar la réplica de una reducción jesuítica de 1746, con una capilla y un par de ranchos.